Por Roger Casco Herrera, Maestro Bíblico de Ministerios ¿Quién es Jesucristo?
Estamos en vísperas de Pascua (no me refiero a la Semana Santa Tradicional, sino al Pesaj Bíblico del 14 de nisán 5775, que en 2015 es el viernes 03 de abril). No obstante, nos escontramos juntamente con la fiesta católica de la Semana Santa.
El día de ayer estaba pensando en mi Señor Jesús, mientras surgían ideas y miraba un programa de televisión por cable, de la temporada. Realmente, estaba centrado en aquellas cosas que le ocurrieron en torno a la Pascua, el 14 de nisán, preciso día de su muerte. Y, recordé que años antes de su crucifixión, en las mismas fechas, hubó un evento sorprendente. Se trata de su “furía desatada” en el interior del Templo.
Juan 2:13-22, encontramos por mayoría en las diferentes versiones bíblicas, el titular: “Jesús purifica el templo”, que también se encuentra en Mt. 21.12-13; Mr. 11.15-18; Lc. 19.45-46:
13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,
14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.
15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;
16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.
18 Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?
19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.
22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.
Imagínese al Señor Jesús de Nazaret, elaborando su azote de cuerdas para expulsar a todos los mercaderes que estaban negociando en los atrios del Templo. ¡Increíble! ¡Que reacción!
El celo por tu casa me consume; sobre mí han recaído los insultos de tus detractores. Salmos 69:9 (NVI)
Precisamente, Pascua, 14 de nisán, Jesús castiga a los líderes religiosos y mercaderes en el Templo. Directamente, les insinúa por profecía de sí mismo, que el Templo sería destruido, y en él sería restaurado. De esta manera pues, era necesario que el supuesto “Templo de Dios”, (digo supuesto, porque en realidad era de los judíos corruptos vendidos a Roma, a través de Hérodes), debía ser destruido para promocionar al hombre, es decir a nosotros por medio de la muerte y resurección de Cristo, en él cual y sólo por medio de éste, nos convertiriamos en el Templo y Tabernáculo del Dios Altísimo, bajo la promesa del Espíritu Santo.
Me gusta el aporte de GotQuestions, sobre el enojo de Jesús:
Muchas veces, pensamos que la ira es una emoción egoísta y destructiva que debemos erradicar de nuestras vidas por completo. Sin embargo, el hecho de que Jesús algunas veces se enojara, indica que la ira por sí misma, como una emoción es amoral. Esto se confirma en otras partes del Nuevo Testamento. Efesios 4:26 nos instruye: “Airaos, pero no pequéis. No se ponga el sol sobre vuestro enojo.” El mandato no es “evitar la ira” (o suprimirla o ignorarla), sino manejarla apropiadamente, en el momento apropiado. Consideremos los siguientes hechos sobre las muestras de enojo de Jesús:
1) Su ira tenía una motivación apropiada. En otras palabras; Él estaba enojado por las razones correctas. La ira de Jesús no surgió de los argumentos estériles o desprecios personales contra Él. No había egoísmo involucrado.
2) Su ira tenía el enfoque apropiado. Él no estaba enojado con Dios o con la “debilidad” de otros. Su ira estaba dirigida al comportamiento pecaminoso y la verdadera injusticia.
3) Su ira tenía la justificación apropiada. Marcos 3:5 dice que Su ira fue provocada por el dolor ante la falta de fe de los fariseos. La ira de Jesús provenía del amor por los fariseos y la preocupación por su condición espiritual. No tenía nada que ver con el odio o la mala voluntad.
4) Su ira tenía el control apropiado. Jesús jamás actuó fuera de control, aún en Su ira. A los líderes del templo no les agradó Su limpieza del templo (Lucas 19:47), pero Él no había hecho nada pecaminoso. Él controlaba Sus emociones; Sus emociones no lo controlaban a Él.
5) Su ira tenía la duración apropiada. Él no permitió que su ira se tornara en amargura; Él no guardaba rencor. Él trataba apropiadamente cada situación, y limitaba Su ira al tiempo justo.
6) Su ira tenía un resultado apropiado. La ira de Jesús tenía la inevitable consecuencia de una acción santa. La ira de Jesús, al igual que todas Sus emociones, estaba controlada por la Palabra de Dios; así, la respuesta de Jesús cumplía con la voluntad de Dios.
Conclusión: Cuando nos enojamos, a menudo tenemos un control o enfoque inapropiado. Fallamos en uno o más de los puntos anteriormente mencionados. Esta es la ira del hombre, de la cual se nos dice, “Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” (Santiago 1:19-20). Jesús no mostró la ira del hombre, sino la perfecta y justa indignación de Dios.
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Por favor, leamos las reacciones del Señor desde mucho antes, en la profecía del profeta Ezequiel, (capítulo 34), para obtener una idea de lo que detonó la ira de nuestro Señor:
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. 4 No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5 Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6 Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. 7 Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová: 8 Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; 9 por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. 10 Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida… [...] (RV1960)
El Señor repudia a todos aquellos “líderes religiosos” cuyo objetivo es estafar a los creyentes, nada más servirse de ellos para sus codicias y libertades sexuales. Es decir, aquellos que dicen ser sus siervos y sólo lo hacen por el amor al dinero y al sexo.
Una vez en el muro de Facebook, alguien publicó algo semejante a este pensamiento: ¿Buscas servir a Dios por dinero? ¡Ten cuidado!, otro te ofrecerá mejor paga.
Durante todo mi tiempo sirviendo al Señor, he visto dos cosas comunes en los Falsos Profetas: que son sabuesos del dinero y al sexo. Estos inmorales y sin vergüenzas, no pierden oportunidad alguna cuando huelen dinero fácil, y/o alguna victima para llevarla a su cama.
Estos comerciantes de la fe, son el repudio de Dios y Jesús. Bien dijo el apóstol Pablo, especialmente de los rabinos; y ahora de los que dicen ser y no lo son:
Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos. Tito 1:10-12 (RV1960)
Pastores que no pastorean sino que sólo disfrutan del dinero de los fieles. Tal y como lo leímos en la analogía profética: “Pastores que sólo utilizan la lana de las ovejas”.
Con esto no estoy diciendo que no necesitamos los recursos económicos y financieros para predicar del Señor. Más claro no puede estar:
Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo. Eclesiastés 10:19
Sin embargo, la perversión está en aquellos que depositan su confianza en ellas, y las persiguen:
No te afanes por hacerte rico; Sé prudente, y desiste. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas como alas de águila, y volarán al cielo.
Proverbios 23:4-5 (RV1960): Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1 Timoteo 6:9-10 (RV1960)
Por supuesto que tengo necesidades y necesito el dinero, necesitamos sus ofrendas para continuar nuestra labor en Internet. Pero esto no quiere decir que a falta de una ofrenda no predicaré más de él. No predicamos a Cristo por ganancia deshonesta sino por honra de su santísimo nombre, para salvación de todos.
Sin embargo, el problema de los “recaudadores de la fe” no radica sólo en ellos… sino también en los “creyentes de hoy”. Sólo están en busca de una experiencia espiritual temporal.
No sabe cuántas personas he conocido que sólo están a la espera de que les salga un adivino para darles todo lo que tienen. Sólo porque les diga el color de su ropa interior, su plato favorito, o la versión del carro que deberían de comprar… Y, ojo, estos son cristianos.
He visto a personas creyentes dar de todo tipo de ayudas financieras a los falsos maestros, que en realidad nunca les han dicho algo sobre el evangelio de Jesús y la salvación. Las gentes están buscando adivinos y mediums que les hagan sentir bien ahora, sin sacrificio, sin complicaciones, sin dolor…
La vida cristiana requiere responsabilidad, decisión y definición. Las anteriores requieren tiempo, caídas y levantadas. Alguien que sigue pues a Cristo se verá envuelto en múltiples situaciones adversas por regla general, con el propósito de encontrar una experiencia personal con Dios y el Cordero.
Es una pena pues, que para quienes seguimos predicando el valor del Evangelio, que es sólo por Cristo Jesús, nos las veamos a “palitos” muchas veces, aunque sea para movernos de un lugar a otro… Mientras los falsos profetas son llevados aquí y allá en vehículos de lujo, mientras continúan con su falso evangelio.
Por favor, esto no se trata de envidias sino de que abramos los ojos de la vida cristiana que llevamos.
Conozco personas que ofrecen grandes cantidades de diezmos a organizaciones cristianas de los “tele-evangelistos” de Enlace TV. Mientras, apenas pueden ofrendar en la Escuela Dominical con su pastor local.
¿Qué nos pasa?, ¿Cómo pues, no enojarse el corazón de nuestro Señor con estos ladrones de la fe y lincharlos en la manera que lo hizo?
Conclusión: Ahora preocúpese usted, si cree que está bien en los alrededores del Templo, negociando la fe con estos mercaderes…
Fuente: http://quienesjesucristo.blogspot.com/